miércoles, 19 de enero de 2011

El regreso

He vuelto, una semana sin siquiera checar las visitas. Me disculpo.
Fue una semana dificil, con mucho que pensar y sobre todo sacando fuerza de no se donde.
Me siento satisfecha, creo que logré hacer algo bueno dentro de todo esto.

Es una nueva etapa y justo por eso mismo estoy considerando volver al parkour, les mantendré informados de las lesiones, que siempre al retomarlo aparecen.

miércoles, 5 de enero de 2011

El intento de donación

Hoy en la mañana fui a un hospital cerca de mi casa a donar sangre que le solicitan a una amiga para una intervención quirurgica. Fui no solamente para ayudarle sino para retribuir a la causa; hace un varios meses operaron de urgencia a mi abuelo y no pude donar por una anemia que tenía, por lo que amigos de mi tío fueron quienes nos ayudaron. Me quedó un cargo de conciencia por no haber ayudado en el momento en el que alguien lo necesitaba...

Llegué al banco de sangre y una señorita amablemente me tomó los datos dándome el número 26 para pasar a una sala donde me extraerían una muestra de sangre. No sentí casi nada, un solo pinchazo, como los del muestreo de glucosa en sangre, fue hasta salir de la sala cuando empecé a sentir frío, los oídos se me taparon y poco a poco dejaba de sentir la piel de mis mejillas.

-¿Alguien más va a donar?
No escuché.
-¿Ya nadie más va a donar?
Me levanté en automático y caminé hacia la otra sala.
-Yo falto.
-Pero si tu no puedes donar, mira como estas de pálida. ¿Te sientes bien? Ven sientate aquí.

Sentí que se estaba preocupando de más, trajo unas torundas empapadas en alcohol.
De pronto sentí como se me empezaban a hormiguear las manos, no pasó poco para que no las pudiera sentir, las tenía engarrotadas, una sensación muy similar a cuando 'se te sube el muerto'.

Pasaron unos 20 minutos para que comenzara a sentirme mejor, una coca cola de lata que guardaba en la mochila ayudó bastante...

Estos momentos son los que me hacen dar cuenta de la fragilidad de mi cuerpo y de mi ser; un solo pinchazo, no más de 40 ml. de sangre fuera bastaron para tenerme con la presión de 60.
Creo que haré un chequeo a mi dieta, algo debe estarme faltando, me preocupa ponerme asi con solo un pinchazo, no quiero que se repita; si se repite, no quiero sentirme asi nuevamente.
Ya estoy mejor, me duele un poco el brazo derecho, supongo que es por tenerlo a la altura de la mesa al estar escribiendo y usar la tableta.




Hoy vienen los reyes magos, prefiero pensar en eso. Lastima ni siquiera tenemos árbol de navidad ya, de cualquier forma dejaré mis zapatos en donde solíamos ponerlo, por mera nostalgia...

martes, 4 de enero de 2011




La vocación es una especie de mandato interior que no puede ser desobedecido. A veces se manifiesta precozmente, otras cuando se tienen más años. Se la reconoce porque se convierte en una condición existencial absoluta: hecha de cromosomas, recuerdos, traumas, esperanzas, intuiciones, frustraciones, acontecimientos casuales y circunstancias concretas, la vocación, si es autentica, no da lugar a consideraciones de oportunidad, conveniencia, sentido común o vida tranquila. Es imposible decir en qué momento exacto aflora a la conciencia, es imposible analizar la infinita variedad de sus componentes.

(Tullio Kezich, Federico. Fellini, la vita e i film)



Si alguien conoce la autoría del retrato se lo agradecería mucho.